Hace unos días os contaba lo acertada que había estado Miley Cyrus al no querer hacer leña de lo sucedido a Christina Aguilera, que fue detenida con borrachera de tal magnitud que no sabía ni dónde estaba su casa. En ese momento me pareció un detalle, pero me temo que ahora debo rectificar: seguramente la ex Hannah Montana prefirió cerrar la boquita ante la posibilidad de que cualquier día lo sucedido a la rubia, le pase a ella.
Tal y como leéis. Miley está demostrando un gusto especial por eso de hacer levantamiento de vaso de cubata, una afición muy extendida en discotecas y bares varios en especial viernes y sábados noche. Ahora bien, si uno se pasa con las copas, los amigos le llevan a casa y listos, pero si eres Miley Cyrus se entera incluso la tatarabuela del vecino.
Aquí tenéis a Miley que apenas se aguanta derecha mientras sus amigas –que también parecen más que contentillas- intentan ayudarla a entrar en un hotel de Los Ángeles. Los testigos cuentan que la cantante llevaba más de una copa de más y la noche aún no había acabado.
Al parecer, varias horas más tarde, las amigas y los miembros de su equipo la sacaron por la puerta de atrás para evitar las fotos. Si la pinta que llevaba antes de seguir con la fiesta era la de las imágenes, no quiere ni pensar cómo salió… Dudo mucho que lo hiciera a dos patas…
Desde que Miley cumplió los 18 y en Estados Unidos ya le permiten beber, esta chica no está dejando ni bar por visitar ni botella de licor por probar. La próxima vez que le propongan imitar a Lindsay Lohan debería pensárselo porque como no vigile, se puede ver metida en los mismos problemas…
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